Enfermedad de Hashimoto
La enfermedad de Hashimoto también se conoce como tiroiditis de Hashimoto, tiroiditis linfocítica crónica o tiroiditis autoinmunitaria. Esta enfermedad es la causa más común de hipotiroidismo.
El sistema inmunitario crea anticuerpos que atacan las células tiroideas como si fueran bacterias, virus o algún otro cuerpo extraño. El sistema inmunitario pide erróneamente la ayuda de agentes que combaten padecimientos o enfermedades, dañando las células y provocando la muerte celular.

Un trastorno autoinmunitario es una enfermedad que se produce cuando el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos. En la enfermedad de Hashimoto, el sistema inmunitario produce la muerte de las células tiroideas que producen hormonas. La enfermedad suele darse como resultado una reducción en la producción de hormonas (llamado hipotiroidismo).
La enfermedad de Hashimoto avanza lentamente con el paso de los años. Es posible que no se noten signos ni síntomas de la enfermedad. Con el tiempo, la reducción en la producción de las hormonas tiroideas puede provocar alguno de los siguientes síntomas:
- Fatiga y cansancio
- Aumento de la sensibilidad al frío
- Aumento de la somnolencia
- Piel seca
- Estreñimiento
- Debilidad muscular
- Dolor y rigidez articular
- Sangrado menstrual irregular o excesivo
- Depresión
- Problemas de memoria o concentración
- Hinchazón de la tiroides (bocio)
- Cara hinchada
- Uñas quebradizas
- Caída del pelo
- Agrandamiento de la lengua

Los médicos diagnostican la enfermedad de Hashimoto con base en:
La historia clínica y el examen físico
El doctor revisará la historia clínica del paciente, los antecedentes y le hará un examen físico. Además, le preguntará sobre los síntomas, hará una exploración, revisando el cuello para ver si detecta algún aumento de tamaño (el bocio que algunas personas con la enfermedad de Hashimoto pueden desarrollar).
Laboratorios
Se le podrán ordenar uno o más análisis de sangre para comprobar si hay hipotiroidismo y sus causas, como por ejemplo pruebas de:
- Hormonas tiroideas T4 (tiroxina) y T3 (triyodotironina)
- Hormona estimulante de la tiroides, o TSH, por sus siglas en inglés
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Anticuerpos antiperoxidasa tiroidea (TPO, por sus siglas en inglés), un tipo de anticuerpo
tiroideo, que está presente en la mayoría de las personas con la enfermedad de Hashimoto
Probablemente no necesitará otras pruebas para confirmar que se tiene la enfermedad. Sin embargo, si el médico sospecha la presencia de la enfermedad de Hashimoto pero el paciente no tiene anticuerpos antitiroideos en la sangre, es posible que le hagan otros estudios confirmatorios, como una ecografía de la tiroides.
Generalmente depende de cómo se encuentra la tiroides, si está lo suficientemente dañada como para causar hipotiroidismo. Si el paciente no tiene hipotiroidismo, el médico podría optar por controlar los síntomas, es decir el cuadro clínico que presenta y las concentraciones de hormona tiroidea regularmente.
La levotiroxina es el fármaco indicado y es idéntico a la hormona tiroidea natural tiroxina (T4); es el tratamiento recomendado para tratar el hipotiroidismo. Es prescrito en forma de pastilla. Existen algunas fórmulas recientes que podrían ser útiles para las personas con problemas digestivos, que afectan la forma en que se absorbe la pastilla con la hormona tiroidea (como fármacos líquidos o en gel).
Algunos alimentos y suplementos pueden afectar cómo se absorbe en el cuerpo la levotiroxina. Entre los ejemplos se incluyen jugo de toronja, café expreso, soya y multivitaminas que contienen hierro o calcio. Tomar la levotiroxina con el estómago vacío puede evitar que esto suceda. El médico podría pedirle al paciente que la tome por la mañana, de 30 a 60 minutos antes de la primera comida del día.